Desde el punto de vista arquitectónico está catalogada dentro del eclecticismo. Como materiales constructivos se utilizaron la mampostería y hierro. En cuanto al esquema constructivo se mantuvo la tipología de la plaza coliseo, con vanos segmentados en tres partes y circulares al exterior que le confieren una imagen típicamente ecléctica. Queda también patente el gusto por la bicromía del eclecticismo murciano que opta por el blanco para los motivos ornamentales y los tonos más intensos (ocres, gamas de colores tierra...) para los muros. La familia Bernal detenta la propiedad de la plaza desde antes de 1940.